La otra cara del Minotauro

Hace varios años recibí una carta de Egeo, rey de Atenas, en la que me obligaba a  devorar brutalmente a siete jóvenes acompañados de siete doncellas. Debía cumplirlo por diez años y de hacerlo, me dejaría vivir liberándome del maleficio que había recibido varios años atrás de parte de una bruja.  

Fui trasladado  a un laberinto  con murallas del triple de mi altura, el lugar era sombrío y la salida, muy difícil de encontrar. Durante el tiempo que estuve encerrado en el laberinto me deprimí mucho y  como estaba  mucho tiempo, no hablaba  con nadie.

 Cada año llegaba un nuevo grupo de jóvenes, cuando ingresaba al  laberinto comenzaban a correr desesperados y a gritar muy fuerte. Ellos no entendían mi forma de dialogar, cuando me quería comunicar con ellos gritaba debido a que  pensaba que no  lograban escuchar, varios días después los observaba muertos, porque se comían unos a otros. La situación no la aguantaba más, pero todo se torno distinto cuando,al laberinto,  ingreso un joven distinto, su nombre era Teseo, su actitud era diferente a la de todos, confiado, valiente, tenía ganas de lastimarme, y yo me defendí, no quise hacerlo, pero tenía muchas ganas de ser libre. La lucha fue fuerte pero,me venció, pensó que me había quitado la vida, pero no fue así, estuve inconsciente por varios días hasta que logré ponerme de pie y salir del laberinto, debido a que las puertas habían  permanecido abiertas porque el rey había muerto.

  Luego de salir mi vida había cambiado

Fin.